Buscar este blog

lunes, 17 de julio de 2017

Rio (sin poemas es) chico




Me dijeron por ahí

que deje de preocuparme

por el rugir de las palas mecánicas,

que ignore la tristeza de las garzas

al ver solo tierra donde antes era su hogar.

No puedo,

me conmueve, me despierto por la noche,

por la mañana no puedo levantarme,

me es muy angustiante la desesperación del llanto de los teros

que ven como se destruye su habitad,

y ya no hay hogar para las flores,

y que las lavanderas son solo un recuerdo.

Que finalmente hayamos desaparecido a los peces,

victimas de la basura y la desidia,

la falta de educación y de empatía, de los gobernantes,

esos nefastos personajes que antes poseían el rio.

El rio no es de ellos.

Y ahora gastan dinero, hacen inversiones inmobiliarias

cubren con cemento, espantan pájaros,

matan el silencio.

Pero....

el rio tampoco es de ellos.

Soy solo un soñador,

un joven sin demasiado futuro,






con mi corazón de motor y estos

versos que son insuficientes

ante el devenir duro.

Que en el verano lloverá,

y el agua arrasará todo,

soy solo un animal prodigioso

que se sabe insignificante

ante la inmensidad, la fuerza

y la puntualidad de las estaciones,

la tozudes de la vida,

la pujanza de todo loco.

Si, en comparación, no soy nada,

pero...

ustedes tampoco.