Como quisiera que
estés aquí,
que sientas la brisa
que siento,
que este sol gentil
acaricie tu piel,
que el sistema no te
haya robado.
Que no hayan
desaparecido
tu inocencia, la que
te separaba
de una cosa que se
trata.
Andar en bici, toma
mate,
no enredarse en una
red que te maltrata,
que te empuja a la
indecencia
del morbo de moda.
Como quisiera que
estés aquí,
compartiendo esta
puesta de sol,
que el viento
cuidadoso te haga cosquillas,
que las ideas
hubiesen alcanzado.
Que no te hayan
arrastrado
a la barbarie, donde
ya no existe ley
que no concuerde con
las balas.
Jugar a la pelota,
escuchar rock,
no ser el precio en
muertos
a pagar por que no
haya mas whiskies
en el balcón.
Como quisiera que
estuvieses aquí,
observando la primeras
hojas caer,
Los rocíos frescos de
las noches estrelladas,
que no hayas sido
presa de un delito,
que no se ahogara el
grito entre tanta sinrazón
donde se abolió el
derecho a tener derechos
mirar una película,
salir a pasear,
no ser la herida que
no cierra,
y debe mantenerse
abierta para
recordarnos que esta
ahí.
Extraido de “Todos los muertos de mi placard” –© Septiembre de 2012 – Edtorial
Azahar