El debe
Debería escribir sobre
el hermoso sonido de tu risa,
sobre tus ojos, los cuales encierran
miles de imágenes y sensaciones.
Pero el grito mudo del hambriento,
la arenga de la marcha,
me aturden, desvían mi atención.
Debería describir paisajes,
suavidad y armonía
al abrigo de un fuego cálido.
Pero el neón falla en encandilarme,
y veo la rispidez,
el fuego de la hoguera de las vanidades,
desbocado,
y en su huella de destrucción
quedamos los quemados,
los que se deben una oportunidad
