Mientras escribo pienso
en las cosas que ya no tendremos,
en el viento que me acaricia gentilmente
que sopla sin cargas, insistentemente
y que antes respiraba sin miedo a morir por ello.
En la garua que me moja, delicadamente,
y cae sin preocupaciones,insesantemente,
y que antes me mojaba sin miedo a morir por ello.
Como fue que equivocamos tanto el rumbo?
Cuando tergiversamos tanto los valores?
El invierno nuclear, que decepcionado vislumbro, la especie que me averguenza,
que no aprendio nada de sus errores,
y planea cometerlos nuevamente,
me tiran de cabeza a un calabozo de terror, de a poco me siento encerrado.
En estos años no te encontre,
las trincheras sin ti se ven vacias, la tristeza es mas grande,
cuando caigo en la conclusion
de que no morire de tu mano,cuando las llamas inunden todo de confusion,
Cuando nos equivocamos tanto?
Como fue que llegamos hasta aquí?
Despues de que la aves de panza metalica calcinen la vida
y deformen aun mas los pulmones y la moral,
e imponerce por la fuerza se vuelva cotidiano, comun, no barbaro, normal,
nos abrazaremos a lo intangible,al amor, a la esperanza,
…
a la resilencia.
Por que la madres reparten amor, ese es su destino,su suerte.
Es muy antinatural repartir muerte.
