Linchado
Por mentiroso y aprovechador!
Gritó un niño antes
de arrojarle una piedra.
Sin que le importe
el contexto.
Sin que le importe
la razón.
Blandiendo la justicia
como endeble pretexto.
La rabia entorpece a
el corazón.
La turba descargaba golpes
ante el cómplice silencio oficial.
La sangre ya era algo ubicuo
El torturado no
podía entender.
El torturado no
dominaba sus acciones.
Nunca supo analizar
las consecuencias de su proceder.
Y ya estaba rodeado y
abrumado por violentas emociones.
Llega el ocaso de la tortura,
los captores lo obligan a ponerse
sobre la cruz.
por Eduardo Heilbron
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