Ya
me he acostumbrado
a
esperarte sabiendo que no llegarás,
a
aceptar la violencia cotidiana y
el
apocalipsis que se acerca.
A
ver animales y gente corriendo
asustada
de acciones de
otra
gente.
A
ver miradas abúlicas
intransigentes,
indiferentes.
Pero
encuentro en días mi remanso,
vuelvo
a veces, por que sé que me esperan,
que
habrá miradas cómplices, sonrisas, abrazos,
colitas
festejando mi llegada.
Por
que me da horizontes hacia los que avanzar
el
canto de los pájaros libres resistiéndole al falso
progreso
de hormigón.
Da
mucha tranquilidad que ante el vértigo
de
fibra óptica y neón,
la
noche aun tiene un cielo estrellado.
Me
da paz mirar los cerros por la mañana,
reflejando
el cálido sol que a esa hora
es
pura ilusión.
Lejos
de los alambrados, la rutina, las rejas.
Cierro
los ojos y me siento lejos
estando
cerca.
Extraido
de “Breve Muestra de Poesia Contemporanea del rio de la plata –
Tercera seleccion”
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