Soy un engranaje defectuoso,
no me adormece tu consumo,
no me acostumbro a ver pobres,
ni mil,
ni uno.
Me resisto a caminar apurado
para cumplir con tus horarios,
aunque a veces viaje enlatado,
aunque a veces sea tu sicario.
Tu gran ciudad no
podrá encarnarse en mis retinas
tus normas,
tus costumbres
no se volverán oscuras cortinas.
Me seguirá conmoviendo
el caballo explotado,
el abuelo abandonado,
el niño maltratado.
Que me enamore 5 veces
cada vez que viajo en colectivo
no significa que me
guste
viajar colgado del estribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario